Proyecto A1

Futuro, futurismo, futuros y retrofuturismo

Archive for the ‘Energía’ Category

MMXX – Un mapa de tendencias para el 2020

Posted by Alonso Alvarez en 2011/05/17

Este es mi mapa de las tendencias más relevantes para el año 2020, que cierra la serie que llamado MMXX por su equivalente en números romanos. No se trata de una predicción ni describe el escenario mundial de dentro de 10 años, si no que consiste en un conjunto de ideas, tecnologías, áreas de interés y pensamiento, tendencias, regiones, … que tendrán una participación destacada en la configuración del mundo del 2020, y siempre bajo una visión personal y subjetiva:

Las principales tendencias para 2020

Tendencias MMXX - 2020

El mapa debe leerse así:

  • Está dividido en cuatro grandes áreas temáticas en forma de triángulos: Ciencia y Tecnología, Economía, Sociedad y Mundo (ideología, geopolítica, entorno)
  • Las más relevantes están marcadas en negrita, esto supone las que tendrían mayor alcance e impacto global
  • Los cuadros concéntricos quieren indicar la relevancia de una tendencia determinada para España. Cuanto más cercanas al centro, más relevantes, y más impacto podrían tener potencialmente
  • Como complemento a lo anterior, he destacado aquellas tendencias cuyo impacto potencial puede ser principalmente positivo (tono verdoso), o negativo (tono rojizo) para España

Esta sería una versión simplificada del mapa dejando únicamente las tendencias más relevantes y destacadas, junto a las que tienen un impacto positivo o negativo más claro:

Versión simplificada del mapa de tendencias 2020

Tendencias MMXX - 2020 simplificadas

Y por último, la versión simplificada dejando sólo las tendencias más relevantes globales y las de mayor impacto para España:

Versión simplificada del mapa de tendencias 2020 - MMXX

Mapa MMXX-2020 simplificado

La lista completa con las 80 tendencias está disponible en el blog. Se trata de un número completamente arbitrario, por supuesto. Podrían ser más, pero las que tengo en reserva no son (no me parecen) suficientemente relevantes, o el número sería demasiado alto y dificultaría la legibilidad.

En la entrada anterior ya mostré un mapa de relaciones entre tendencias que además permite destacar aquellas que tienen un mayor número de conexiones con las demás, lo que podría indicar un grado de relevancia (aunque hay que tener en cuenta que el mapa partía de la limitación de evitar líneas cruzadas y superpuestas):

MMXX - Red de tendencias destacados por número de enlaces

En relación a las destacadas, quisiera dejar una breve razón de cada una de ellas:

  • Abierto: es un movimiento muy importante que afecta a la forma de entender el conocimiento, a la propiedad y a la industria, y que puede suponer una oportunidad para desarrollar nuevos modelos económicos.
  • Agua: es un tema muy importante en todo el mundo y crítico en España, donde las perspectivas no son nada buenas.
  • Aislamiento: es una gran tentación de muchos países que perjudicaría enormemente a la economía española.
  • Alimentos: el alza continuada de precios y una potencial escasez pueden tener serias consecuencias, especialmente en los países más deficitarios o vulnerables.
  • Asia: una región en auge, con grandes implicaciones políticas, culturales y económicas.
  • Cambio climático: de materializarse en sus peores previsiones tendría consecuencias muy negativas en España.
  • China: su reciente auge y la proyección futura de su crecimiento la convierten en uno de los motores del cambio futuro. España tiene la oportunidad de beneficiarse de ese crecimiento sin tener que ser necesariamente su puerto de entrada en Europa.
  • Clase media: su potencial deterioro afectaría notablemente a la estructura de la sociedad española.
  • Cogno: uno de los grandes pilares del desarrollo futuro y un campo que puede ser una oportunidad.
  • Colaboración: la apertura, la integración, la difusión del conocimiento son rasgos que pueden ser muy beneficiosos para España.
  • Combustibles fósiles: su futura escasez o encarecimiento serán un desafío, especialmente para los países más deficitarios.
  • Competitividad: España está en condiciones de sacar partido de ella, aunque hasta ahora su posición ha sido débil, y sus perspectivas de mejora pocas.
  • Comunicaciones con la Infraestructura y ciudades inteligentes: un motor de cambio nuevo, que afecta a las infraestructuras públicas, un campo donde España puede ganar una experiencia que puede exportar.
  • Democracia 2.0: la participación ciudadana usando los medios sociales es una oportunidad para renovar la democracia española.
  • Descontento: su despertar afectará seriamente a todas las sociedades, y sobre todo a las más adormecidas.
  • Desigualdad: un factor clave de deterioro social y una seria amenaza en España.
  • Desintermediación: en un país con pequeñas empresas es una oportunidad el desarrollo de canales directos entre productores y consumidores.
  • Deuda: amenaza global, sobre todo a los países desarrollados, y especialmente por su historia y evolución a España.
  • Digi-real: un cambio de la visión del mundo, motor de desarrollo económico y tecnológico.
  • Digitalización: puede tener consecuencias positivas para países que traten de ponerse en cabeza y exportar su experiencia.
  • Educación: debería ser una oportunidad para España, pero parecemos abocados a un mayor deterioro del sistema.
  • Energía: es uno de los grandes desafíos del futuro, y una oportunidad para los países que puedan encontrar la forma de reducir su dependencia de las fuentes tradicionales.
  • Envejecimiento y rejuvenecimiento: el envejecimiento afecta sobre todo a los países desarrollados e impactará con dureza en aquellos que tengan una baja tasa de natalidad.
  • Estado y actores no-estatales: una oportunidad para racionalizar y hacer valer una intensa experiencia en descentralización.
  • Fabricación personal: un posible cambio radical en la economía, y una oportunidad para países con una industria débil.
  • Hipertransparencia: ya está teniendo un gran impacto en la política de muchos países y puede ser un movimiento enriquecedor en España.
  • Identidad: va a ser un tema de los próximos años por sus implicaciones que salen del mundo virtual.
  • Innovación “barata”: va a tener un gran impacto en la industria global, y en campos como la salud, sobre todo en países en desarrollo.
  • Innovación abierta: puede suponer un gran beneficio para la circulación de ideas en países como España.
  • Integración: la progresiva integración en entes como la Unión Europea ha sido especialmente beneficiosa para países como España, que ahora debe encontrar una nueva forma de aportar y recibir sin diluirse en ella.
  • Interdependencia: la progresiva dependencia mutua en cada vez más campos es uno de los grandes movimientos de nuestro tiempo, y unirse a esa corriente, aunque desafiante, puede ofrecer oportunidades.
  • IoT: un importante desarrollo tecnológico futuro que se puede impulsar desde España, sobre todo por el lado de las infraestructuras y las ciudades inteligentes.
  • Islam: temática importante para España como país vecino, occidental y con población de ese origen. La incierta evolución futura hace difícil determinar de qué forma afectarán los cambios
  •  “Make”: una oportunidad para canalizar la creatividad en un país de empresas pequeñas e industria débil.
  • Materias primas: su potencial escasez tendrá un gran impacto, sobre todo en países no productores.
  • Meta-ciudad: abre la posibilidad de ponerse en vanguardia de una nueva forma de concebir las ciudades.
  • Movilidad: la ola de cambios tecnológicos, económicos y sociales continuará y se pronunciará su impacto
  • Nano: otro de los pilares de la investigación futura, y un campo en el que España tiene oportunidades.
  • Paro: el paro va a ser un problema crucial en aquellas economías en las que tenga un mayor componente estructural.
  • Salud: su elevado gasto va a pesar sobre países ya fuertemente endeudados y envejecidos.
  • Social: una gran corriente nacida en la tecnología pero que está teniendo impacto en muchos otros campos.
  • Talento: puede ser una gran oportunidad para quienes sepan incentivarlo, cuidarlo y evitar que se vaya.
  • TIC: continuará la acelerada evolución tecnológica de la mano de las comunicaciones y la informática, y seguirá habiendo una oportunidad para quienes favorezcan su desarrollo.
  • Traducción automática: de llegar a puerto tendría un impacto especialmente beneficioso en un país como España con tan bajo dominio de otras lenguas.
  • Transporte: el consumo de energía y las emisiones que genera van a presionar para que haya cambios en la forma de movernos y transportar nuestras mercancías.

Con esta entrada finaliza la serie sobre el año 2020 o MMXX en números romanos. No contemplo más actividad en el blog –de momento. Quizá acabe generando un documento integrado con todo este material, pero ahora mismo me parece poco probable.

La actividad futura seguirá en la versión abreviada del blog (proyectoa1.tumblr.com) y en Twitter (en las cuentas @proyectoa1 y @alalga) donde espero poder encontrarme con todos los que habéis tenido la paciencia de seguir estos artículos.

Posted in Economía, Energía, Predicción, Sociales, Tecnología, Tendencias | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , | 1 Comment »

MMXX – 80 tendencias para 2020

Posted by Alonso Alvarez en 2011/05/12

Esta es la lista completa de tendencias que he identificado para el año 2020 (o MMXX en números romanos). Vista ahora, está claro que hay un claro sesgo hacia la tecnología, pero hubiera sido sorprendente que no fuera así. A fin de cuentas, es a lo que me dedico.

La lista completa, tras algunos cambios y colecciones, está en la página Tendencias 2020 de este blog. En esta tabla se muestran todas de un vistazo:

Abaratamiento del genoma Concentración urbana Estado y actores no-estatales La Singularidad Plataformas
Abierto Cultura global Estados Unidos Libro electrónico Pobreza y desequilibrio
Agua Decrecimiento Exaflood Localización Privacidad
Aislamiento Democracia 2.0 Fabricación personal M2M Realidad aumentada
Alimentos Descontento Geoingeniería “Make” Religión
Análisis visual de datos Desigualdad Gestión de la atención Materias primas Retornos
Asia Desintermediación Gratis, freemium Meta-ciudad Robotización
Cambio climático Deuda Hipertransparencia Migraciones Salud
China Digi-real Identidad Movilidad Social
Clase media Digitalización Innovación “barata” Nano Talento
Cloud Dólar Innovación abierta Nueva naturaleza TIC
Cogno Educación Integración Nuevas ciudades Traducción automática
Colaboración Empresa como red Interdependencia Nuevos interfaces Transformación de los medios
Combustibles fósiles Energía IoT Pandemias Transhumanismo
Competitividad Energía nuclear Islam Paro Transporte
Comunicaciones con la Infraestructura y ciudades inteligentes Envejecimiento y rejuvenecimiento Jugar Personalización Urbanismo

Pero claro, al menos en mi caso, no basta con las tendencias, hay que obtener un mapa con ellas.

Ese mapa está ya como un borrador, que he presentado esta tarde en una conferencia para ATI, sin embargo, aún necesita un poco de trabajo para refinar contenido y formato. Pero eso no quiere decir que no pueda hacerse un primer trabajo de mapeo trabajando sobre las relaciones entre tendencias.

El punto de partida es la lista desordenada de tendencias. Sin embargo, cuando se conectan las que tienen algún tipo de relación entre sí, va surgiendo una compleja trama:

Eso sí, hay una clara limitación y es que no hay líneas cruzadas lo que limita el número de relaciones entre tendencias que podría ser mayor. Es una limitación del medio y la disposición del gráfico, y el experimento de marcar las líneas cruzadas de otra forma no acaba de funcionar. No es preocupante porque se pierden pocas y no son las más relevantes.

Para ganar en legibilidad he podido destacar un subconjunto de tendencias marcando aquellas que tienen un mayor número de enlaces:

Relaciones -principales- entre las 80 tendencias

La lista resultante es bastante razonable, y muchas de ellas están en mi particular selección. En la próxima entrada dejaré el resultado final de este ejercicio: un mapa global de tendencias para 2020, más unas cuantas gráficas intermedias del proceso.

Posted in Biología, Economía, Energía, Futuros, Predicción, Prospectiva, Sociales, Tecnología, Tendencias | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , | 1 Comment »

MMXX – Tendencias para 2020 (VI)

Posted by Alonso Alvarez en 2011/05/05

Sexta entrega que cierra la recopilación de las principales tendencias para el año 2020 recogidas en una serie de entradas del blog. Estos artículos se han ido  intercalados con otros recogiendo aspectos más concretos como la tecnología o la economía, por ejemplo. Al final, estas tendencias se ordenarán y dispondrán en un mapa que sea una vista sintética de todo el proceso.

Están disponible el catálogo completo de las publicadas hasta ahora, así como la primerasegundaterceracuarta y quinta partes.

Las correspondientes a esta entrada son:

Jugar: derivado del éxito de la introducción de los videojuegos en la cultura popular desde los años 80, la metáfora del juego aplicada a todo tipo de actividades “serias” es un rasgo distintivo de nuestro tiempo que va a más. No solamente la manera de manejar muchos productos y equipos sigue la metáfora del juego, si no que muchos de sus conceptos se aplican a la filosofía misma de servicios de todo tipo.

Gratis: lo que hace pocos años era inconcebible, el fremium o los modelos negocio basados en la gratuidad, es hoy una realidad. Se trata de una idea con un largo recorrido e impacto futuro. La cultura de la gratuidad está desbordando sus orígenes en Internet y si bien es dudoso que alcance una posición dominante, sí que su influencia se dejará notar en todos los ámbitos.

Religión: quizá como consecuencia de uno de esos vaivenes de la historia, podría ser que un nuevo auge religioso siga a la ola de laicismo presente, sobre todo, en los países desarrollados. Lo cierto es que se está viviendo un auge religioso en África, América y China, y en gran parte del mundo islámico. Además de las tradicionales, una gran cantidad de nuevas religiones aparecen cada año, desde variantes de las llamadas iglesias pentecostales, a religiones de nuevo cuño, sincréticas o inspiradas en movimientos parareligiosos (como la new age). Más dudoso es afirmar que estamos ante un momento de explosión religiosa como hace 2.500 años, pero de ser así, las consecuencias sólo serían visibles en el muy largo plazo.

Transporte: los próximos años pueden ser decisivos para el futuro de transporte. El elevado precio de los combustibles, la congestión de rutas (por no hablar de las ciudades) y el peso del transporte en la generación de CO2 global hará que se ponga en cuestión. Al mismo tiempo hay una fuerte presión para contener su precio y aumentar su capacidad. La tendencia a primar los productos locales, y la fabricación distribuida (impresión 3D) pueden acabar teniendo efecto en el largo plazo. En paralelo, se está avanzando mucho en el desarrollo de sistemas de ayuda a la conducción y vehículos autónomos, especialmente en el entorno militar: desde aviones a vehículos terrestres, y puede que trenes y barcos en el futuro.

Desigualdad: la falta de igualdades económicas, sociales y políticas tanto individuales como entre grupos,  continuará alimentando la percepción de injusticia entre aquellos que no vean cumplidas sus expectativas. Aunque las condiciones materiales podrían seguir mejorando en los próximos años, y parece posible una reducción de la pobreza más extrema, la brecha entre ricos y pobres se seguiría ampliando. Las diferencias más grandes seguirán en los países más pobres, pero se están ensanchando en países como China. Estas diferencias serán cada vez más visibles con el acceso a tecnologías de comunicaciones más baratas. Este escenario puede favorecer el resurgir de movimientos anticapitalistas, populistas y marxistas, y estimular descontento y revueltas en todo el mundo.

Clase media: y su caída y auge en distintas partes del mundo. Hace años que se anticipa un declive de la clase media en los países desarrollados que se traduce en la impresión de que el nivel de vida y oportunidades de los padres no sería alcanzado por los hijos. En estos países hay amenaza de niveles de paro crónico, se ha vivido una escalada casi universal de los precios de la vivienda, parece haber una cierta “burbuja” educativa y se destaca la sobrecualificación como un mal para muchos jóvenes. Como consecuencia, podemos esperar un descontento cuya traducción final es difícil de anticipar (la falta de oportunidades más la ausencia de libertades parecen ser las principales motivaciones de las revueltas en los países árabes). En cambio, en las economías emergentes en rápido crecimiento se está viviendo un auge de la clase media, que se triplicaría en países como la India, por ejemplo. A pesar de las desigualdades, una potente clase media está naciendo en China, Brasil o India, hasta el punto de que en diez a veinte años superará en número a su equivalente en Occidente.

Geoingeniería: este es uno de esos conceptos que tendrá una gran influencia aunque muy posiblemente no lo veremos realizado en los próximos años. La modificación a gran escala de las condiciones climáticas de un planeta entero tiene mucho de ciencia ficción, pero si aceptamos la mano humana en la evolución del clima en la Tierra, el concepto parece perfectamente plausible. Esta idea, la de corregir el clima por medio de acciones a gran escala, se está difundiendo y puede jugar un papel en el futuro.

Cultura global: una de las consecuencias de la globalización y el libre movimiento de capitales, mercancías y, en cierta medida, personas es la difusión de ideas, costumbres y contenidos culturales. Ya no se trata únicamente de la ubicua presencia de iconos, referencias y contenidos occidentales (sobre todo de Estados Unidos) a través de la radio, cine y TV, si no que naciones emergentes, especialmente de Asia, están contribuyendo. Parece que estamos abocados a la aparición de una verdadera cultura transnacional y ubicua, tanto de élite como de masas, con un grado de homogeneidad similar al de la tecnología o las formas arquitectónicas. Las reacciones contrarias ya existían, incluso dentro del mundo occidental, y van desde el proteccionismo al rechazo y persecución, aunque parecemos abocados a un proceso de homogeneización en el largo plazo.

Nuevos interfaces: la interacción con la tecnología presenta carencias que están tratando de resolver estas nuevas formas poner en contacto a usuarios y objetos. Los interfaces actuales (desde teclados a ratones, pasando por pantallas o sonidos) cubren de manera parcial y muchas veces insatisfactoria la necesidad de la comunicación entre personas y máquinas. Una nueva generación de interfaces se está apoyando en el uso de modos alternativos de interacción: detección de gestos, BCI (interfaces entre mente y máquina), hápticos o táctiles, o los sensibles al contexto y las emociones. En los próximos años veremos cómo se perfeccionan estos nuevos interfaces y qué grado de utilidad y aceptación pueden obtener del público.

Educación: sin duda uno de los temas centrales de la próxima década, aunque pueda ser en su conjunto un tema de debate intemporal. Aunque los cambios de calado son lentos en este entorno, son muchas las presiones en torno al modelo educativo. Para empezar está el papel de la tecnología y su impacto: la forma en la que el elearning se está introduciendo, o el uso final que tendrán los medios electrónicos en el aula. También la sobreformación (exceso de cualificación para los puestos de trabajo disponibles) y fracaso escolar de algunos países, las diferentes concepciones entre países desarrollados y emergentes (sobre todo China e India), o una supuesta “burbuja educativa” (inversión en educación difícil de recuperar por la falta de oportunidades), y finalmente si habrá un relevo en liderazgo científico y calidad de centros occidentales frente a los de otros países.

Todas las entradas de esta serie dedicada al año 2020 pueden encontrarse en la sección MMXX del blog.

Posted in Economía, Energía, Sociales, Tecnología, Tendencias | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , , , , | Leave a Comment »

MMXX – Tendencias para 2020 (IV)

Posted by Alonso Alvarez en 2011/04/06

Cuarta entrega de la recopilación de las principales tendencias para el año 2020 recogidas en una serie de entradas. Estos artículos irán intercalados con otros que recogerán aspectos más concretos como la tecnología o la economía, por ejemplo. Al final, la idea es ordenar estas tendencias y disponerlas en un mapa que sea una vista sintética de todo el proceso.

Están disponibles la primerasegunda y tercera partes, así como el catálogo completo de las publicadas hasta ahora. Las correspondientes a esta entrada son:

Agua: la gestión del agua es posiblemente uno de los motivos de que hayamos desarrollado una civilización (la “trampa hidráulica”), y su control sigue siendo uno de sus rasgos principales. El aumento de población, incluso en zonas inhóspitas, la contaminación, cambios en el clima, y un uso abrumador en agricultura e industria hacen que la escasez alcance incluso a regiones húmedas. Hay un consenso generalizado en considerar al agua uno de los factores críticos del siglo XXI, capaz de provocar disputas, guerras y migraciones por motivos medioambientales. Además, las fuentes naturales se están reduciendo y las alternativas son muy caras, lo que agrava la situación en naciones en desarrollo.

China: si el siglo XX se ha llamado el “siglo americano”, hay quien ve el XXI como el “siglo chino”. El espectacular crecimiento económico de China, que se está traduciendo rápidamente en influencia política (dirigida esencialmente al control de materias primas) puede derivar también en poder militar y un desarrollo tecnológico independiente. Considerar qué todo eso configure un mundo bipolar como el vivido en la Guerra Fría es un poco prematuro, no obstante. Aunque es cierto que la política china se volverá más asertiva y creará más puntos de roce, aún debe consolidar unos cimientos estables sorteando las amenazas de la corrupción, el aumento de las diferencias sociales, la ausencia de libertades políticas, la contaminación, la falta de recursos, el crecimiento urbano, o el envejecimiento de la población. Hay que tener en cuenta que durante la mayor parte de la historia de la Humanidad (aproximadamente hasta el siglo XVIII) el papel económico de China –e India- era muy relevante, lo que hace que se interprete el crecimiento actual como corrección de la “anomalía” histórica de los dos últimos siglos (más que países emergentes, podría hablarse de “re-emergentes”).

Energía: definitivamente es uno de los temas clave de la próxima década, y abre sus desafíos en varios frentes. En primer lugar está la reducción del consumo, especialmente de los combustibles fósiles (algo que no parece posible), la identificación de nuevas fuentes energéticas capaces de sustituir el catálogo usado actualmente, y la presión hacia el control del suministro y la autosuficiencia energética. Aunque la inversión tecnológica ha crecido enormemente en los últimos años, no parece que estemos cerca de encontrar una solución a los problemas actuales lo que podría llevarnos a una década llena de tensiones y movimientos geoestratégicos para tratar de asegurar el suministro basado en el modelo actual.

Retornos: es inevitable que vivamos la recuperación de viejas ideas que puedan haber “expiado sus culpas” y vuelvan con un nuevo prestigio, sobre todo en las nuevas generaciones y ayudadas por algunas condiciones de entorno. Las desigualdades pueden llevar, por ejemplo, a un resurgimiento de ideas anticapitalistas –un sentimiento que la crisis presente parece alimentar-, quizá ligadas a movimientos religiosos, anarquistas o nihilistas. Algo similar puede ocurrir con diversas formas de populismo o marxismo.

Plataformas: una tendencia observada desde hace ya algún tiempo en el mundo tecnológico, pero que se están extiendo a otros es el de convertir un producto en una plataforma y favorecer el crecimiento de un ecosistema de proveedores de nuevos servicios alrededor. No hay start up tecnológica que no tenga a día de hoy la pretensión de hacer que su producto sea una nueva plataforma de referencia, o de trabajar para una de las ya establecidas. Aunque Facebook, y el ecosistema de aplicaciones y servicios nacidos a su alrededor es un ejemplo clásico, de la mano de la innovación abierta están surgiendo otras propuestas, a veces con el apoyo del fabricante, y a veces con su oposición: robots Roomba modificables, diseños de Lego proporcionados por los usuarios, firmware alternativo para cámaras y equipos de comunicaciones, o reglajes de motor proporcionados por usuario. El consumidor del futuro parece esperar productos abiertos, plataformas que se puedan modificar, extender o adaptar a nuevas necesidades.

Integración: una de las corrientes contradictorias de nuestro tiempo (frente al aislamiento). La creación y consolidación de estructuras supranacionales parece haberse ralentizado (aunque también lo ha hecho la fiebre de creación de nuevas fronteras), pero podrían recibir un nuevo empuje si la Unión Europea –o parte de ella- adopta una resolución más clara hacia la creación de una entidad macroestatal. Como fórmula para combatir la crisis (frente al tradicional proteccionismo) es inédita, y de cómo resulte dependerá que el mapa del mundo que conocemos cambie decisivamente en el futuro.

Decrecimiento: una cara más del neoludismo, pero al mismo tiempo una idea con una penetración muy amplia dadas sus connotaciones ecologistas, anticonsumistas y anticapitalistas. La idea es invertir el proceso histórico, especialmente acelerado de los últimos siglos de crecimiento económico, demográfico, incluso tecnológico. Desde sus formas más moderadas (reducción del consumo y sostenibilidad) a los más extremos (reducir significativamente e incluso extinguir la Humanidad), el decrecionismo como reacción puede tener un papel muy significativo en función de la evolución futura de población, presión sobre los recursos y medio ambiente.

Open innovation: no se trata en absoluto de una novedad, pero los próximos años podrían mostrarnos una mayor difusión y adopción del concepto, incluso por administraciones públicas. La integración de los usuarios en la innovación de las empresas, el estímulo a la creatividad individual, el abandono de la fórmula del clásico laboratorio y su mundo cerrado y secreto, la transparencia en la difusión de la información y otros muchos aspectos propios de la innovación abierta se están convirtiendo en algo habitual y pueden suponer una nueva era de cambios en empresa y gobierno.

Materias primas: la presión de las economías emergentes (especialmente China, pero también se deja sentir India o Brasil) sobre las materias primas se consolidaría en la próxima década. Una carrera por asegurar fuentes de suministro, especialmente en África, está teniendo lugar en estos momentos. Al temido “peak oil” se unen otros “peak” de materiales que van desde el platino al carbón –barato. Esta presión se ha trasladado a la chatarra y los materiales recuperados. Todo ello conforma otro frente más (junto a la energía, el agua o los alimentos) de disputa sobre recursos ahora percibidos como escasos.

Cambio climático: el debate sobre el cambio, su origen y consecuencias está muy lejos de haberse cerrado. Puede que la crisis económica lo haya sacado de las portadas, pero se trata de un tema que ha calado hondo en la opinión pública, que se ha introducido el discurso político, y que está tras el empuje de una serie de tecnologías “limpias”. También puede acabar siendo usado como un arma económica al dificultar el comercio de productos “sucios” de países en desarrollo, frente a los “limpios” de los desarrollados. Dos grandes incógnitas de este periodo será de qué manera incorporará –si es que lo hace- China el discurso de sostenibilidad en su economía, y si las anunciadas consecuencias serán visibles (por ejemplo, los problemas que podrían derivarse por el deshielo del Himalaya) y por ello tendrán un impacto decisivo en la adopción o no de medidas.

Hipertransparencia: vivimos en la era de la hipertransparencia. Tenemos un conocimiento instantáneo e inimiginable hace unos de años de la actividad de muchas personas gracias a sus fotos, cambios de estado, preferencia, o check-ins. Además del continuo flujo de información personal canalizado a través de las redes sociales, existen todo tipo de iniciativas que empujan esa transparencia en gobiernos y empresas. Desde Open Data a Wikileaks los espacios para el secreto y la información oculta se reducen. Además, en un movimiento muy interesante, se le atribuye una enorme credibilidad a la información ubicua, anónima y sin contrastar, a veces a costa de los medios tradicionales, en claro declive en los países desarrollados.

Combustibles fósiles: la fuente energética de referencia de los últimos doscientos años (primero carbón, y luego petróleo) plantea cada vez más dudas. La certeza sobre su agotamiento (o al menos la extracción rentable), su papel en las emisiones contaminantes, o los conflictos por su control hacen que parezca muy mala idea prolongar nuestra dependencia. El problema está en las alternativas (o su ausencia), el crecimiento del consumo en países en crecimiento, las previsiones de un consumo per cápita estable o creciente, y la amenaza de nuevos conflictos. La atención sobre el petróleo –y en menor medida el carbón- será aún más alta que en los últimos años, y la necesidad de identificar nuevas reservas, se une la incertidumbre sobre si se ha alcanzado ya el máximo de producción, el temido “oil peak”.

Traducción automática: hace más de 40 años que se anuncia como un esquivo avance inminente (como la videoconferencia o el hogar automatizado), sin embargo es ahora cuando parecen darse las condiciones para que sea una realidad. Se trata de la combinación de mayor potencia en dispositivos portátiles, conectividad ubicua, procesado remoto (en Cloud) y nuevas aproximaciones y algoritmos. Sin estar aún cerca de la traducción de conversaciones en tiempo real, los textos procesados empiezan a ser aceptables, el reconocimiento de voz bastante acertado, y la síntesis realista. De seguir así, podríamos ver en los próximos años los primeros signos de terminar con la maldición de la torre de Babel, con las enormes implicaciones que ese hecho podría tener.

Estado y actores no-estatales: el papel del Estado está ahora mismo en debate y discusión, y coexisten varias corrientes contradictorias. Por un lado hay una fuerte corriente hacia la descentralización, dotando a entidades más pequeñas de un papel relevante (regiones, distritos, estados, prefecturas, autonomías) y no sólo como ejecutoras. Al mismo tiempo hay una corriente hacia la centralización, al menos de ciertas funciones delegadas. Mientras el tamaño, alcance e influencia del Estado es enorme, y en muchos lugares históricamente inédito, hay corrientes como la “Big Society” inglesa que impulsan un Estado menor, dejando muchas de sus funciones en la sociedad civil y en entidades no estatales. Lo cierto es que es difícil encontrar un momento de la Historia sin este tipo de entidades, aunque la proliferación, variedad y ubicuidad actuales son inéditas. Desde los entes supranacionales a las ONGs, su influencia no deja de crecer y la próxima década puede confirmar su papel cada día más influyente. Aunque el modelo basado en la ubicuidad y omnipresencia del Estado es el aceptado universalmente, el fracaso de muchos de ellos, y su sustitución por otras formas puede hacer que el debate sobre el Estado, su función y alcance se universalice.

Comunicaciones con la Infraestructura y ciudades inteligentes: una consecuencia del M2M (comunicación entre máquinas) y el I0T (Internet de las cosas) es la posibilidad de crear ciudades inteligentes. En ellas los elementos de infraestructura y mobiliario adquirirían inteligencia en forma de sensores, comunicaciones y cierta capacidad de proceso. La comunicación entre los elementos de infraestructura, y entre éstos y los vehículos y los dispositivos personales, permitirían construir nuevos servicios y formas de gestionar el tráfico, situaciones de emergencia, las infraestructuras y las interacciones de personas y objetos. Aunque el interés es muy grande, y hay ciudades que apuestan por ello, hay una gran incertidumbre sobre los modelos que harían sostenibles este tipo de servicios y su verdadera aceptación por parte del público.

Todas las entradas de esta serie dedicada al año 2020 pueden encontrarse en la sección MMXX del blog.

Posted in Economía, Energía, Predicción, Pronósticos, Sociales, Tecnología, Tendencias | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , | 2 Comments »

MMXX – La economía en 2020

Posted by Alonso Alvarez en 2011/03/04

Aunque sujeta a importantes cambios por razones políticas, sociales, tecnológicas y medioambientales entre otras, y determinada por ciclos cuya periodicidad no sabemos anticipar, la economía es capaz de ofrecer tendencias, estimaciones y pronósticos con una sorprendente exactitud, dada su pobre fiabilidad.

Vaya por delante que la economía está sujeta a todo tipo de incertidumbres y que la ciencia económica ha demostrado ser muy acertada en el análisis de los acontecimientos pasados pero incapaz de predecir los grandes cambios futuros. Si echamos la vista atrás, la lista de hechos con un gran impacto económico que no han sido predichos es inacabable: la formidable crisis del sistema financiero y deuda pública actual, el acelerado crecimiento de las naciones emergentes, la explosión de los servicios basados en Internet y las comunicaciones móviles, el auge de los biocombustibles y otras energías alternativas, la escalada de los precios de materias primas y alimentos, y un largo etcétera sólo si nos fijamos en los últimos años. No obstante, siempre será posible encontrar autores que en su momento anticiparon y avisaron sobre las consecuencias de esos hechos, sin que fueran tenidos en cuenta por la opinión general (posiblemente porque las tendencias disruptivas anticipadas correctamente dejan de convertirse en algo excepcional y pasan desapercibidas, como una epidemia contenida a tiempo, o un atentado abortado antes de que suceda).

Hechas todas las advertencias anteriores, ¿qué podemos decir de la economía en 2020? Parece que hay la opinión generalizada de que el crecimiento de los países emergentes, personalizados en China, continuará orientada ahora hacia una sociedad de consumo, sin que se aprecie una reducción significativa en sus espectaculares tasas de crecimiento. Al mismo tiempo, los países desarrollados mantendrían unas tasas de crecimiento mucho más modestas. Eso lleva a proyectar cambios en los primeros puestos de los países más desarrollados.

 

Proyectando tendencias de crecimiento, parece que algún momento de los próximos 20 años China superaría a  Estados Unidos, algo que podría ocurrir tan pronto como en 2019. El crecimiento económico de China se espera muy alto, aunque ya resulta un tanto aventurado anticipar que supere a la mayor economía mundial en tan poco tiempo. En cualquier caso vamos a un mundo bipolar en lo económico.

Todo ello no hace sino abundar en la teoría del “desacoplamiento” cuya esencia es invertir la teoría de la “dependencia” de hace 50 años. Hasta ahora se suponía que las economías de países desarrollados (anteriormente conocidos como Primer Mundo) y países emergentes o en desarrollo (el antiguo Tercer Mundo) estaban fuertemente ligadas de forma que los primeros adquirían las materias primas y los productos fabricados por los segundos, siguiendo ambas los mismos ciclos de crecimiento y crisis. Sin embargo puede darse la circunstancia, a raíz de la crisis actual, de que los países emergentes sean capaces de desligarse del destino de los desarrollados, creciendo cuando los segundos caen en una crisis (y también debería verificarse la situación contraria). El hecho es China entre otros ha seguido manteniendo tasas de crecimiento aceleradas, arrastrando con ello a otros muchos países, mientras Occidente sigue sumido en la crisis o despertando lentamente. Si con esto se está definiendo un mundo con dos (o más) grandes zonas económicas, con sus propias reglas y ciclos, es algo que aún está por ver.

Uno de los signos de ese crecimiento desacoplado es el aumento continuado del precio de las materias primas. A las fuentes de energía se han unido metales raros primero, todo tipo de minerales después, alcanzando hasta los precios de los alimentos. Hay varios factores jugando aquí: un aumento del consumo en países emergentes, y un proceso de acaparación de recursos por parte de algunos (China, por ejemplo, cerrando todo tipo de acuerdos para asegurar el suministro de todo tipo de minerales, sobre todo en África): la amenaza de agotamiento de algunos, o al menos de modos baratos de acceder a ellos; la falta de capacidad de producción, que hace que una mala cosecha, o una revuelta en un país pueda suponer escasez; los biocombustibles, que detraen producción de alimentos para otros fines; o el mayor nivel de vida en países emergentes, lo que afecta los hábitos de consumo, moviendo las preferencias hacia alimentos más costosos, como la carne, que requieren de grandes cantidades de cereales para su producción.

La amenaza del “oil peak” –el punto de máxima producción mundial de petróleo a partir del cual empezaría a decrecer- pesa sobre el conjunto de la economía mundial. Tanto si ha ocurrido ya, como si acontece antes de 2020, o si se pospone a un momento más lejano en el futuro, lo que es cierto es que el acceso al petróleo barato se agota. Las explotaciones son cada vez más caras, y se busca en lugares más remotos, a mayores profundidades y en modos que requieren procesos de refino más caros. Posiblemente algo similar esté ocurriendo con el carbón –barato- mientras tanto, las necesidades mundiales siguen creciendo, no hay fuentes alternativas claras –al menos en el volumen de los combustibles convencionales- y el consumo per cápita de energía parece que no va a reducirse en esta década.

Tiempo para el agotamiento de materias primas

 

Todo escenario no sería posible sin la globalización que como tendencia parece que va seguir avanzando y profundizando, aunque hay una seria amenaza de vuelta al proteccionismo y de la creación de barreras comerciales por países que se sientan amenazados por el crecimiento de otros. De hecho, ya estamos viendo ese tipo de barreras en forma de restricciones a la exportación de materias primas, sobre todo alimentos y minerales, tanto por razones de garantizar el abastecimiento interior como ideológicas.

De continuar la tendencia hacia profundizar la globalización, veríamos varias consecuencias: relevos en la lista de países proveedores de mano de obra barata para fabricación de todo tipo de productos (de hecho, en el medio plazo, China podría acabar convirtiéndose en una importadora de mano de obra), que podría alcanzar incluso a África; un aumento de los intercambios comerciales y de la circulación de capitales; una mayor presión hacia conseguir una alternativa al dólar como divisa de referencia; una mayor homogeneidad cultural (aunque posiblemente incorporando elementos propios de Oriente); una mayor migración y circulación de personas; y la expansión de una clase internacional formada por técnicos, profesionales, empresarios, o altos funcionarios que viven y trabajan a través de fronteras.

Esa clase internacional es una de las características definidoras de la empresa del futuro. Aunque seguirán existiendo muchos de los modelo de empresa actual, algunos anclados en tradiciones de siglos (seguirá habiendo con alta probabilidad desde tiendas de barrio y pequeños talleres a grandes empresas de producción masiva), las nuevas empresas estarán determinadas por el talento, su búsqueda y explotación. Ese talento debería circular libremente en un mundo globalizado, en un mercado laboral sin barreras legales –ni de idioma. La innovación como motor del desarrollo se irá decantando cada vez más por formas más abiertas y permeables dejando atrás el viejo concepto de la innovación interna de laboratorio cerrado. Esa apertura, ahora tan característica de empresas tecnológicas, podría extender a otro tipo de industrias. La innovación abierta, la empresa como plataforma, la empresa virtual (sin más activos propios que los realmente diferenciales), la agregación, todos ellos son conceptos que podrían difundirse y popularizarse en el futuro.

Sin embargo ¿redundará la supuestamente economía ascendente futura en beneficios palpables para las personas? Para empezar, se anticipa un fuerte crecimiento de la clase media en todo el mundo, si bien, y como es de esperar, ese incremento se concentraría en naciones emergentes: hasta mil millones de personas repartidas entre China, la India, Brasil y otros países en desarrollo. Eso no garantiza que vaya a haber una distribución más equitativa de la riqueza: la pobreza seguirá presente, aunque parece que un menor porcentaje de población mundial estaría entre los márgenes de la pobreza más extrema.

Evolución del PIB per cápita y la población

Sin embargo, al mismo, tiempo, se anticipa un declive de clase media en los países desarrollados. La idea de que la próxima generación vivirá peor y tendrá menos oportunidades que la anterior ha calado, y el hecho de que haya un paro estable y concentrado además entre los mayores y los más jóvenes es un pésimo signo para el futuro.

En resumen, la principal cuestión que debe resolverse en la próxima década (y que continuará a lo largo del siglo) es el impacto que va a tener sobre los recursos la convergencia entre modos de vida, poder político y militar, desarrollo económico, ciencia y tecnología entre Oriente y Occidente. Si es posible contar con recursos suficiente para alimentar a los 9.000 millones de 2050 y proporcionar energía, materias primas, y agua para el desarrollo de las economías emergentes y desarrolladas, el mundo futuro puede ser una continuación del actual, más abierto, fluido, colaborativo y dominado por la innovación (al menos que en épocas precedentes). Por el contrario, recursos insuficientes podrían llevar a un mundo en competencia, cerrado, proteccionista y en definitiva peligroso.

 

Posted in Economía, Energía, Predicción, Pronósticos | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , , , , , , | Leave a Comment »

Las preocupaciones del futuro en TEDxMadrid 2010

Posted by Alonso Alvarez en 2010/09/06

(Actualización 28 de octubre: ya están disponibles los vídeos de esta edición del TEDxMadrid)

Seguro que a estas alturas no es necesario presentar al TED, aunque nunca se sabe: TED, son las siglas de “Technology, Entertainment and Design”, y es el nombre de una organización dedicada a la organización de conferencias en las que presentan «ideas que vale la pena difundir». Esas conferencias reúnen a personas de todo tipo de origen y profesión, aunque con el denominador común de su brillantez, y la originalidad de las ideas que presentan. Con una puesta en escena muy particular, y un impacto enorme gracias a los vídeos de las presentaciones (también disponibles en Youtube), asistir personalmente a una de las conferencia es la meta prácticamente inalcanzable para muchas personas en este mundo.

Afortunadamente, además de acceder a los contenidos a través de Internet, la organización de TED ha fomentado la creación de ediciones locales, los “TEDx”. En España tenemos desde el año pasado el de Barcelona, y el de Madrid, cuya edición 2010 se celebró el pasado 4 de septiembre (mi notas en Twitter, mientras duren).

A una escala menor que el TED original, el TEDxMadrid contó con participaciones muy variadas y destacadas que trataron desde cómo desviar un asteroide a la forma de crear pan de calidad, pasando por la improvisación teatral o el cultivo de cereales alternativos. Comparada con la edición de 2009 ha habido una clara mejoría, aunque aún quedan puntos que pueden ganar un poco, como es la participación del público: aunque se fomenta mucho el networking, las presentaciones son unidireccionales, sin preguntas.

Y ya basta como introducción. El hecho de que esta edición del TEDxMadrid se llamara “Ten Years From Now” hacía inevitable que me pasara por allí. Lo cierto es los participantes no se ajustaron especialmente al horizonte 2020 que sugería la organización, y más bien vimos ejercicios de prospectiva hacia un futuro indeterminado y generalmente más lejano. Lo que sí se pudo ver es una serie de menciones a las principales preocupaciones para el futuro, así como la presencia de algún viejo conocido de este blog.

Aunque la población no figuró explícitamente, si hubo menciones a su evolución y consecuencias. Por ejemplo, dar de comer a más de 9.000 millones de personas (y prometo no demorar más la entrada sobre el tema) supone un ejercicio de imaginación e ingenio que puede pasar por recuperar olvidadas variedades de cereales como nos recordó Jose Luis Hidalgo a propósito del amaranto.

Indirectamente, la alimentación se mencionó en la presentación de Vicente Guallart, describiendo su proyecto de urbanismo que integra la huerta en la ciudad. También nos presentó su trabajo sobre viviendas sostenibles y autosuficientes, enlazando así con otro de los aspectos clave del futuro: la energía.

Alexander Van de Putte - Givens & Widlcards in Energy Foresight

Hay que destacar la excelente intervención de Alexander Van de Putte de la Universidad de Cambridge sobre la prospectiva aplicada a la energía. Habló de muchos temas como la fuerte relación entre energía y la demografía, las perspectivas de futuro de los países BRINK (productores clave que incluyen a Brasil, Rusia, Irak, Nigeria y Kazajstán) y su papel como wild cards, es decir, protagonistas de eventos de baja probabilidad pero muy alto impacto, como podría ser la interrupción del suministro energético desde esos países. También hubo tiempo para hablar del cambio climático, y de alternativas energéticas como una nueva generación de centrales nucleares autocontenidas que consumen sus propios residuos.

La Singularidad estuvo presente de la mano de Alberto Dubois. Su intervención fue muy bien recibida y comentada, especialmente en lo tocante a la aceleración del cambio y otros aspectos “vistosos” de la Singularidad como la posibilidad de prolongar la vida indefinidamente o replicar (y volcar) la mente en máquinas. Me gustó, como a la mayoría de la audiencia, que dijera que vivimos tiempos exponenciales pero que nuestros políticos tienen mentalidad lineal. Luego pude charlar personalmente con él y contrastar su visión práctica de la prospectiva aplicada a su trabajo.

Miguel Belló Mora - Asteroid Impact & Mitigation Techniques

El transporte aéreo futuro tuvo su espacio con una presentación muy inspiradora de Jose Mariano Lopez-Urdiales sobre el uso de alta atmósfera y las posibilidades de dispositivos como los globos en el transporte futuro. Relacionando espacio y riesgos del futuro, Miguel Belló Mora habló de la historia de los impactos de asteroides en la Tierra, las probabilidades de que sucedan de nuevo, las estrategias para impedirlos, y en concreto del proyecto “Don Quijote” de la ESA para experimentar posibles estrategias futuras.

Por último, dos aspectos muy humanos: la educación, a cargo de la inspiradora presentación de Ricard Huguet, “El futuro según los niños”, y de Heather Martin hablando de la simplicidad en el diseño. Y esperar el resultado de la película “El Cosmonauta” ¿inspirará el futuro de un nuevo cine colaborativo y en comunidad?

Sin duda mejor que estas breves notas, y la impresionante cobertura en Twitter (entre los trend topics de ese día) es  poder ver los vídeos que están disponibles en la Web del TEDxMadrid.

Más comentarios sobre TEDxMadrid 2010 en:

Entradas relacionadas en Proyecto A1:

Posted in Energía, Eventos, Sociales, Tecnología, Tendencias | Etiquetado: , , , , , , , , , , , , , | 7 Comments »

¿Y si … el petróleo se acaba?

Posted by Alonso Alvarez en 2010/04/15

Entre los años 2005 y 2006, la BBC produjo una serie de programas bajo el título genérico de “If …” (“¿Y si …?) en los que en un formato de pseudocumental, se planteaban situaciones hipotéticas futuras. La lista de temas es reveladora: “… dejamos de enviar ayuda a África”, “…. si las drogas fueran legales”, “… si la clonación puede curarnos”, etc. Recientemente he dado con un episodio de la serie, emitido en España por la cadena Cuatro: “Y si … se acaba el petróleo” (“If… The Oil Runs Out”). No tengo muchas referencias del resto de los programas, pero éste parece un buen ejemplo, y además recoge uno de los más clásicos escenarios distópicos actuales.

En la serie se mezcla el documental, la ficción y la prospectiva. A través de una historia cotidiana (en este caso dos familias en ambos lados de Atlántico) se muestran las consecuencias del acontecimiento, mientras que el marco se define con datos históricos, y el escenario futuro con entrevistas (como al mítico Ministro de Petróleo de Arabia Saudí y relevante figura en la OPEP de los años 70, Ahmed Zaki Yamani) y estimaciones. El tono de la serie es quizá excesivamente melodramático en la parte de ficción, pero correcta en la parte documental. El horizonte temporal se fija en 2016, diez años después de la grabación del programa.

Posiblemente, lo más destacable de este ejemplo sea que el agotamiento del petróleo se muestra como un proceso gradual cuya manifestación más visible es un dramático aumento del coste de los carburantes. Como muestra, este gráfico donde se presenta la evolución del precio nominal y real (a precios de 2008) que ha seguido el petróleo desde se tiene noticia de estos datos:

(hay que tener en cuenta que 2009 fue en periodo de caídas, mientras que en el momento de escribir estas líneas estamos ante otro periodo de alzas, acercándose a los 85 dólares nominales, otra vez un nivel de 2008).

Es decir, no cabe esperar que de repente deje de haber gasolina. Con lo que tenemos que contar es con que la escasez se manifestará en una espiral de precios cada vez mayores. La principal consecuencia se muestra en el documental, y es bastante esperable: el arranque de una crisis económica motivada por el encarecimiento de los precios, especialmente del transporte. Otras importantes consecuencias son el alza de la calefacción (dramática en regiones nórdicas), la escasez de productos importados y especialmente los alimenticios, el desabastecimiento, quiebra de empresas y paro.

El caso es que hay reservas para mantener, al menos durante décadas, un ritmo de extracción tan desaforado como el actual durante mucho tiempo, el problema parece venir por dos frentes.

Para empezar está la accesibilidad de esas reservas. Buena parte del crudo se encuentra en lugares o bajo formas que encarecen enormemente su extracción, aunque en un escenario de escasez esas reservas, actualmente relegadas, serían una fuente adicional de petróleo aunque a un precio muy alto. Los intentos por identificar nuevos campos petrolíferos viables, han llevado en los últimos tiempos a abrir la prospección en regiones hasta ahora protegidas, como la costa atlántica norteamericana, o la reserva ártica de Alaska.

Sin embargo, la tasa de descubrimiento de nuevos campos se ha estancado o incluso disminuye:

Además, los costes de la exploración también crecen con la dificultad de encontrar nuevas fuentes. El siguiente gráfico muestra la profundidad a la que se ha tenido que perforar en la costa en plataformas destacadas de los últimos 16 años:

El otro frente que nos empuja a una situación como la que describe el documental es el crecimiento del consumo en países emergentes, sobre todo China. En un momento de debilidad económica en los principales países consumidores coincide con el crecimiento del consumo y expansión económica de economías emergentes. Estados Unidos ha reducido su consumo de petróleo en un millón de barriles diarios, que ha sido la misma cantidad que aumentado el de China. Con mayor capacidad económica, y un esfuerzo de años en captar reservas, sobre todo en África, ponen a China en una situación inmejorable para desviar recursos hacia ella, mientras que otras economías muy dependientes, pero debilitadas, como las europeas, podrían tener dificultades.

Un efecto que no se muestra en el programa, pero que también estaría presente, es el de una fluctuación entre precios y consumo: un petróleo más caro presionaría a la baja al consumo, que al reducir la demanda abarataría el precio, lo que estimularía el consumo. Aunque la tendencia resultante acabe siendo creciente, habría una continua sucesión de altibajos.

Por último, hay otro factor que ayuda a retardar o al menos a limitar los efectos de una potencial escasez. Los esfuerzos por encontrar fuentes alternativas y por reducir el consumo también tienen un efecto de tirar del precio a la baja, aunque sea a costa de cuantiosas inversiones, cuyos resultados aún no están a la vista.

Al final del proceso nos tendremos que resignar a darle otra utilidad a algunos de los iconos de este inicio de siglo, como se puede ver en el siguiente video:

Posted in Distopía, Economía, Energía, Pronósticos, Sociales, TV | Etiquetado: , , , , , , , , , , , | 1 Comment »

Cinco tecnologías para resolver el futuro de la energía

Posted by Alonso Alvarez en 2009/11/12

El Wall Street Journal (WSJ) ha publicado un informe especial sobre energía muy recomendable y ha dejado un espacio para soñar con el futuro: «Five Technologies That Could Change Everything«. Aunque el título es muy sugerente, en realidad distan aún mucho de llegar a ser alternativas creíbles al modelo energético actual. Vamos a revisarlas aplicando sentido crítico:

Energía solar basada en el espacio. Hace ya muchos años que se propuso que satélites captadores con enormes placas solares se encargaran de recoger energía solar y transmitirla a la Tierra, evitando así el filtro de la atmósfera, e incluso aprovechando la altura para enviar energía a zonas sin luz.

El principal inconveniente es el colosal coste de un sistema energético como éste: satélites de enormes dimensiones, que requerirían un buen número de lanzamientos, y un sistema de mantenimiento que dejaría pequeño todo lo hemos visto hasta ahora con la ISS. Además, está el problema de la transmisión de energía a través de la atmósfera sin pérdidas.

Una tecnología que está aún muy lejos (exactamente 30 años y 20 mil millones lejos).

Baterías avanzadas para automóviles. De esto puedo hablar en primera persona pues tuve la suerte de tratar el año pasado con gente de la empresa A123 (¡vaya, suenan como una password!) que precisamente están tratando de ofrecer baterías que:

  • Sean seguras, especialmente ante colisiones
  • Sean ligeras, ya que a día de hoy suponen un peso importante dentro de un vehículo eléctrico
  • Se recarguen rápidamente, como en una gasolinera actual, y no durante horas y horas
  • Entreguen potencia a un ritmo similar al combustible de un vehículo convencional
  • Todo ello a un precio reducido

Los vehículos eléctricos serán una alternativa viable cuando sus baterías cumplan estas condiciones, pero ahora mismo están muy lejos en muchos sentidos. Un problema en absoluto menor es el de materiales, ya que las tecnologías basadas en iones de litio (por ejemplo, las de los portátiles) son caras y limitadas, y otras alternativas como las baterías de litio-aire pueden estar a diez años de llegar al mercado.

Almacenamiento de la energía. Esta si que es la piedra de toque de la energía del futuro. Hasta el momento sólo hay una forma conocida y eficiente de almacenar energía, y es en forma de combustible, pero ¿cómo guardar para otro momento la captada del sol, la hidroeléctrica, la eólica?

En primer lugar están las baterías, pero en los dos últimos párrafos no han tenido tiempo de mejorar. Así que si resultan caras para un coche, son inalcanzables para almacenar, por ejemplo, la electricidad requerida por un barrio.
Otros medios explorados se basan la conversión de la energía en algún producto intermedio que permita almacenarla. En este sentido, hay grandes esperanzas en el hidrógeno. El estupendo artículo de New Scientist «Why sustainable power is unsustainable» (traducido en «Por qué nuestra energía sostenible es insostenible«) es un catálogo de pegas para muchas de las tecnologías alternativas en las que hay puestas tantas esperanzas. Por ejemplo, como la escasez del Indio puede amenazar el desarrollo de la energía solar, y, en el caso que nos ocupa, como la escasez (y elevadísimos precios) del Platino y sus sustitutos como catalizadores afectan a la producción de hidrógeno.

Hay también grandes esperanzas en el uso de nanotubos de carbono, pero aún se trata de un trabajo de laboratorio

Captura y almacenamiento de carbono. Se trata de una serie muy prometedora de técnicas que tienen más relación con el cambio climático que estrictamente con la energía. Se trata de hacer que los medios convencionales de producción (por ejemplo, una central de carbón) sean «limpios» impidiendo que el carbono generado pase a la atmósfera. Para ello se extraer el CO2 de los humos producidos, se condensa y se inyecta en terrenos adecuados donde capas de roca porosa sean capaces de retenerlo.

Esa es la teoría, pero la práctica está aún muy alejada de ser algo real. Lo cierto es que si el procedimiento es viable y su coste no es disparatado (por ejemplo, en términos de energía) podría servir también para extraer CO2 ya presente en la atmósfera, aunque tendría que hacerse a una escala colosal para que tenga un impacto medible.

Hay intentos pintorescos de hacer esto con árboles artificiales disparatadamente caros.

[ey_biofuel]

Por último, se habla de una nueva generación de biocombustibles. Lo cierto es que después de las dificultades que se produjeron hace dos años en torno al maíz y el etanol, es muy necesario encontrar alternativas. El WSJ apuesta por las algas, que se señalan como las creadoras del petróleo actual.

Ahora mismo es un muy pronto para llegar a una producción industrializada de combustibles basados en algas: hay que seleccionar las más apropiadas, definir las condiciones favorables de cultivo, identificar fuentes de agua y nutrientes, y afinar el proceso de generación de carburantes. Una vez más, faltan años, y posiblemente muchos.

Tenemos un serio problema si esta es la lista de tecnologías más prometedoras, ya que no hay ninguna en condiciones de dar el salto a la producción masiva. Parece que tenemos bastantes años por delante de promesas, sin cambios sustanciales en la forma de producir la energía que consumimos, lo que es en sí mismo una muy mala noticia: la demanda creciente de los próximos años se abordará aumentando el uso de tecnologías que ya consideramos ineficientes y sucias.

Por último, llama la atención en este resumen la ausencia de referencias a la fusión, esa eterna promesa, que siempre está a veinte años de ser viable.

Posted in Energía | Etiquetado: , , , , , , , , , , | 1 Comment »

Fotovoltaica: bonito futuro, malas perspectivas

Posted by Alonso Alvarez en 2009/09/14

Hay que reconocer que es una idea muy buena: recoger la energía que recibimos del sol y convertirla directamente en electricidad. Es casi tan buena idea como la fotosíntesis aunque sigue pendiente de resolver el almacenamiento de la energía producida.

En el estupendo Information is Beautiful han calculado (y dibujado) la superficie terrestre necesaria para proporcionar la energía consumida en 1980, 2008 (366.375 Km2) y 2050:

Concluyen que si se construyeran las granjas solares a la misma velocidad a la que se desforesta, estaría hecho en 3 años.

Esta es otra forma, igualmente impactante (via GOOD) de ver el potencial del aprovechamiento directo de la energía solar:

¿Qué es lo que nos falta para llegar a la situación que describe la primera imagen? Básicamente tecnologías que reduzcan los elevadísimos costes actuales de los sistemas fotovoltaicos. Aunque los avances son constantes, como se recoge en «More Efficient, and Cheaper, Solar Cells» en Technology Review, en la misma revista, en su número de septiembre, se muestra un escenario bastante sombrio.

«Chasing the Sun» (disponible para suscriptores) es un artículo de una serie en la que se analiza el esfuerzo en inversiones públicas de los llamados paquetes de estímulo de la administración estadounidense. Las energías en general, y las renovables especialmente son las que reciben mayor atención en forma de fondos. Sin embargo, no parece que el impacto de esas inversiones vaya a ser decisivo: la energía eólica o la termo-solar (que usa el calor para calentar un líquido para mover turbinas) son rentables o están en la senda de serlo. La tecnología fotovoltaica, a pesar de recibir una atención privilegiada no es capaz de aportar simultaneamente las dos caracterísiticas necesarias para que dé el gran salto: eficiencia y bajo coste.

Muchos de los proyectos basados en tecnologías fotovoltaicas sólo son viables con el apoyo público, lo que los hacen muy vulnerables a cambios de criterio político o a la disponibilidad de esos fondos. Incluso con al apoyo económico actual, el impacto va a ser bajo: un 20% de capacidad en 2030, y una reducción de CO2 global de 0,6%.

Muchos de los principales interesados reconocen que queda aún mucho tiempo por delante, aunque reconocerlo públicamente suponga que «los tomates vuelen en la sala». Un aumento dramático del uso de las tecnologías actuales tendría poco impacto en el coste, haciendo inviable la recuperación del coste. La inversión pública no parece estar dando los resultados observados en otras tecnologías en desarrollo.

La versión fotovoltaica de la energía solar, que ha demostrado ser una gran solución en entornos extremos, aislados o de difícil acceso, parece lejos aún de un despliegue masivo. Sólo espero que el plazo que algunos aventuran (40 años para operar sin dependencias financieras) resulte exageradamente largo.

Posted in Energía | Etiquetado: , , | 1 Comment »

La bola de cristal (1): Pronósticos sobre energía 2030

Posted by Alonso Alvarez en 2009/07/20

Ya comenté que el libro “The Extreme Future“ está trufado de todo tipo de listas de tendencias y pronósticos (vamos a traducir así el forecast inglés), así que vamos a empezar esta sección de pronósticos con algunos de los recogidos allí.

El autor dedica un capítulo entero a la energía, lo que es bastante razonable, dado que se trata de una cuestión que despierta gran interés en el presente y en su proyección hacia el futuro.

Las predicciones en particular, cuyo horizonte es el año 2030, proceden de el DOE (Ministerio de Energía norteamericano) y de la CIA, y son:

  • La demanda global de energía se incrementará en un 70%
  • Habrá un incremento de un 50% en la demanda de energía de naciones en desarrollo, especialmente China e India (hay estimaciones que superan esta cifra)
  • El acceso a la energía será un herramienta fundamental en el mundo en desarrollo para alcanzar mejores condiciones de vida
  • Un incremento en el acceso a la energía en el mundo desarrallado será necesario para mantener la productividad y el crecimiento
  • La energía ya se ha convertido en una materia propia de seguridad en todo el mundo
  • Las necesidades energéticas de China doblarán a las de Estados Unidos y la Unión Europea
  • Las energías renovables supondrán más del 35% de las necesidades energéticas globales para complementar las reducidas reservas de petróleo
  • Las innovaciones como la fusión, la nanotecnología y la energía solar, reemplazarán al petróleo (posiblemente una visión muy optimista)
  • La producción personal y distribuida de electricidad será sostenible
  • Avances en el uso del hidrógeno y las energías renovables procurarán nuevas fuentes de suministro de energía

Con respecto al último punto, el autor muestra una gran confianza en el uso futuro del hidrógeno, y considera que será una fuente fiable, flexible (que tendrá muchos usos), de producción local, con menor impacto en el entorno, ilimitada, y finalmente barata y efectiva en costes. También la aplicación de la nanotecnológica en el mundo de la energía tiene un papel relevante en el libro.

Resguardo personalizado de votación electrónica en 2012 (según FOUND en Wired)

Actualización:

Todos las predicciones que se recogen en el Proyecto A1 están en la sección “La Bola” (de cristal)

Posted in Energía, Predicción, Pronósticos, Prospectiva | Etiquetado: , , , , , | 1 Comment »